martes, septiembre 05, 2006

Texto publicado en Milenio Estado de México


Off The Record
Gastón Pedraza
Mozart, Mozart, su papá

El disfrute de la música puede ser brutal y más cuando se degusta frente a una copa de vino. Pero vamos con calma. Desde que el hombre es hombre se ha generado el sonido y después esos sonidos se juntaron y se inició, con ese conjunto de sonidos una suerte de melodía; luego llegaron los instrumentos, desde los más rudimentarios hasta los más sofisticados que hay hoy en día. Para eso y para que el hombre lo asimilara tuvieron que pasar varios años.
La evolución nos ha llevado a la creación y a la elevación del ser como tal, aunque algunos no se enteran de nada como nuestro queridísimo Andrés Manuel López Obrador, ¿qué no se da cuenta que eso de los plantones es una autoflagelación que no le dará el gane a la presidencia? Lo que pasa es que me da coraje no poder ir a la Ciudad de México por culpa de AMLO y no poder ir al Bar Opera y escuchar la música de los parroquianos ahí reunidos. Carajo.
Qué sería de la humanidad sin esos preciosos cantos gregorianos, que para muchos resultan de lo más siniestros. En honor a la verdad son de una profundidad más que espiritual.
El hecho es que la música siempre, y es mi caso, me apacigua, me aplaca, me tranquiliza, y más cuando es clásica y de Mozart pues con más razón. Y será que ya estoy entrando a esa edad donde a la clásica la entiendo y hasta me gustaría tocarla. Orales, creo que me mandé. En fin de eso se trata la vidurria de sueños inalcanzables pero por lo menos pensables. El asunto es que estoy disfrutando de un libro muy didáctico, donde Eusebio Ruvalcaba nos lleva de la mano hacia ese mundo fascinante que es la música clásica. En este caso y para celebrar en los 250 años del nacimiento de Wolfgang Amadeus Mozart, Albox Editores editó Un año con Mozart: 52 Tips para escuchar a Mozart. Libro que se divide en 52 composiciones del músico austriaco, seleccionadas por el propio Ruvalcaba. Cada una de las piezas están escogidas de tal manera que se puedan escuchar una por semana y así completar el año; idea que sólo al buen Eusebio se le hubiera ocurrido ya que así se obtiene una opción para acercarse a la obra cumbre de Mozart. El autor del libro nos regala, con esa sabiduría y sencillez que le caracteriza, un acercamiento a la obra del compositor, ya que cada obra elegida va acompañada de información que lo mismo habla de una anécdota, de un dato curioso o el comentario de un experto en la materia. Pero sobre todo está lleno de imágenes sonoras.
El libro viene acompañado de un CD con una grabación histórica del concierto para violín No.4, K218, de Mozart, interpretado en vivo por Higinio Ruvalcaba con la Orquesta Sinfónica Nacional en 1954.

2 comentarios:

The Roach dijo...

Se ve q' esta gueno,..el libro lo puedo conseguir en toluca?

The Roach dijo...

OK, GRACIAS...LO VOY A BUSCAR